Agua Blanca
Aguas Turbias
Este domingo Xsur se vistió de Tigrillos, algunos con piel Rodamonte y se fue a rodar a los alrededores de Agua Blanca (AB) en Hidalgo.
Esta vez asistimos a nuestra cita 10 entusiastas ciclistas, la cita era a las 0600, pero alguien andaba perdid@, sin decir nombre y ya salimos a las 0645.
Los asistentes fuimos: Isabel, Betty, Hans, Víctor, Paquito, Edgar, Eric, Oscar Ledesma y Oscar “karicx” con su primer rodada formalmente con Xsur y un servidor.
Antes de llegar a AB, nos paramos a hacerle tributo a los tamales y atole, ya tradición xsureña, para después llegar a AB un poquito después de las 0900, que era la cita.
Bienvenida
Nos dispusimos a armar y recibir las últimas instrucciones del tigrillo mayor, Jaime Valencia, cuando llego el representante de turismo y protección civil de AB a darnos la bienvenida y las gracias por visitar AB, poniendo a nuestra disposición los servicios de emergencia y disculpando al preciso (presidente) por no poder estar presente, andaba todavía en las aguas y no blancas, más tarde, al final de la rodada, lo conoceríamos en las truchas, ya curándosela, con su Lincoln Navigator por supuesto.
Nos dispusimos a armar y recibir las últimas instrucciones del tigrillo mayor, Jaime Valencia, cuando llego el representante de turismo y protección civil de AB a darnos la bienvenida y las gracias por visitar AB, poniendo a nuestra disposición los servicios de emergencia y disculpando al preciso (presidente) por no poder estar presente, andaba todavía en las aguas y no blancas, más tarde, al final de la rodada, lo conoceríamos en las truchas, ya curándosela, con su Lincoln Navigator por supuesto.
Rodada
La rodada empezó con subida y más subida, hasta llegar a una serie de bajadas y columpios, todo sobre un terreno muy resbaloso, mucho verdín y con mucha adrenalina, por lo que más de uno nos bajamos a probar el sabor de nuestra tierra.
Finalmente llegamos a la tan prometida, cascada El Yugo, donde el clima se torno lluvioso y muy nublado, fueron varios los valientes que se atrevieron a meterse a las frías, turbulentas y no blancas aguas de la cascada. Hubo una doncella, que nos presumió, con todo y gogles sus aptitudes en la natación, enseñándonos todos los estilos en los que es experta: de croll, de mariposa, de ranita, de perrito.
Después del chapuzón, nos dispusimos a seguir rodando hacia las truchas, el hambre ya era feroz para todos, cualquiera hubiera sido capaz de comerse un tigrillo, pero nos hubiéramos quedado sin guía.
Jaime al darse cuenta de la situación se puso muy nervioso y pierde la orientación, haciéndonos rodar un poquito más de lo debido, pero finalmente todos llegamos a las truchas, ya famosas para entonces.
La rodada empezó con subida y más subida, hasta llegar a una serie de bajadas y columpios, todo sobre un terreno muy resbaloso, mucho verdín y con mucha adrenalina, por lo que más de uno nos bajamos a probar el sabor de nuestra tierra.
Finalmente llegamos a la tan prometida, cascada El Yugo, donde el clima se torno lluvioso y muy nublado, fueron varios los valientes que se atrevieron a meterse a las frías, turbulentas y no blancas aguas de la cascada. Hubo una doncella, que nos presumió, con todo y gogles sus aptitudes en la natación, enseñándonos todos los estilos en los que es experta: de croll, de mariposa, de ranita, de perrito.
Después del chapuzón, nos dispusimos a seguir rodando hacia las truchas, el hambre ya era feroz para todos, cualquiera hubiera sido capaz de comerse un tigrillo, pero nos hubiéramos quedado sin guía.
Jaime al darse cuenta de la situación se puso muy nervioso y pierde la orientación, haciéndonos rodar un poquito más de lo debido, pero finalmente todos llegamos a las truchas, ya famosas para entonces.
La comida
Al llegar a las truchas, un lugar de regular tamaño, ubicado a la orilla del lago en Agua Linda, las cocineras se espantaron el ver entrar a 20 ciclistas hambrientos, mugrosos y tal vez sin dinero, había poca gente y el servicio fue lento por lo mismo.
Al final, ya saciada nuestra hambre, Isabel y Jaime, al ritmo de la charanga, nos demostraron sus dotes dancísticas, así como también nuestra amiga teutona, Melanie, nos demostró que lleva el ritmo en la sangre y la música por dentro.
En ese momento, ya todos felices, Rene nos dice que el anís casero esta muy bueno y nos dispusimos a probarlo, y si, realmente estaba muco mejor que el del Mono.
Edgar después de tomarse varios anises, buscaba a Pipo, siendo que Pipo ni si quiera había venido a rodar. Pipo arregla lo que tengas que arreglar con Edgar, ya se supo, eh!!. También le cayó el anís a Edgar, que cuando salimos de las truchas, tuvimos que rodar unos 2 kilómetros a donde estaban los autos, y Edgar iba bajando como todo un pro, siempre de puntero.
Edgar ya sabes ahora la receta, tu anís en la camel.
Finalmente todos llegamos a los autos, armamos y nos despedimos, para partir de regreso a nuestras casa y ya ir pensando en la próxima rodada.
Muchas gracias a todos por la camaradería y hermandad que se sintió en esta rodada. Estuvimos presentes: Tigrillos, Xsur, Rodamontes, Nibelungos y un bymer. Nos vemos el próximo domingo para rodar hacia las lagunas de Zempoala, hasta entonces...El Fiurer
Al llegar a las truchas, un lugar de regular tamaño, ubicado a la orilla del lago en Agua Linda, las cocineras se espantaron el ver entrar a 20 ciclistas hambrientos, mugrosos y tal vez sin dinero, había poca gente y el servicio fue lento por lo mismo.
Al final, ya saciada nuestra hambre, Isabel y Jaime, al ritmo de la charanga, nos demostraron sus dotes dancísticas, así como también nuestra amiga teutona, Melanie, nos demostró que lleva el ritmo en la sangre y la música por dentro.
En ese momento, ya todos felices, Rene nos dice que el anís casero esta muy bueno y nos dispusimos a probarlo, y si, realmente estaba muco mejor que el del Mono.
Edgar después de tomarse varios anises, buscaba a Pipo, siendo que Pipo ni si quiera había venido a rodar. Pipo arregla lo que tengas que arreglar con Edgar, ya se supo, eh!!. También le cayó el anís a Edgar, que cuando salimos de las truchas, tuvimos que rodar unos 2 kilómetros a donde estaban los autos, y Edgar iba bajando como todo un pro, siempre de puntero.
Edgar ya sabes ahora la receta, tu anís en la camel.
Finalmente todos llegamos a los autos, armamos y nos despedimos, para partir de regreso a nuestras casa y ya ir pensando en la próxima rodada.
Muchas gracias a todos por la camaradería y hermandad que se sintió en esta rodada. Estuvimos presentes: Tigrillos, Xsur, Rodamontes, Nibelungos y un bymer. Nos vemos el próximo domingo para rodar hacia las lagunas de Zempoala, hasta entonces...El Fiurer
1 comentario:
No cabe duda que recordar es volver a vivir... la rodada estuvo genial y regrese con mas pila que nunca...GRACIAS A TODOS¡¡¡
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