14 jul 2006

¡Auxilio!

La empresa ICA firmó un contrato con la UNAM por medio de una licitación publica para construir un estacionamiento, un museo y una plaza con un valor de 214,2 millones de pesos (18,7 millones de dólares) y las obras se entregarán en junio del 2007.

Se presume que estas obras se construiran sobre terreno donde aún habitan algunas especies vegetales y animales, uno de los últimos espacios de este tipo dentro del DF.

Este correo lo recibí por parte de los Bicitekas en el foro de la Ruta Chichimeca en Yahoo:

Ciudad Universitaria, jun-jul del 2006

¡ Auxilio urgente !

Mi madre murió despanzurrada por un automóvil y a mi padre no lo
conocí…...pero es probable que haya corrido la misma suerte. Para colmo de
males, mi casa ha sido cubierta con toneladas de cascajo y una plancha de
concreto que ya se anuncia como “un nuevo estacionamiento, para comodidad de
nuestros visitantes”; para que los autos –esos asesinos que me dejaron
huérfano- puedan seguir adueñándose de más del 30% del espacio de esta
ciudad.

Soy uno de los tlacuaches que aún vivimos en este magnífico pedregal y NO
ESTAMOS DISPUESTOS A DESAPARECER sin luchar hasta el último aliento para
defender nuestro derecho a la vida. Hemos vivido aquí tranquilos desde mucho
antes de que apareciera el automóvil y no vamos a permitir que nos sigan
atropellando de esa manera; para eso, hemos hecho una alianza estratégica
con los bicicleteros, valientes seres humanos que comparten con nosotros la
lucha contra un enemigo común -el coche- Enemigo Nº 1 de la vida en este
planeta, causante del 75% de la contaminación del aire que respiramos todos
(hasta los que nunca nos hemos subido a un coche) y el principal causante
del calentamiento global.

Exigimos El cese inmediato de las obras viales y estacionamientos que
propician la reproducción de nuestros enemigos, los coches; y pedimos,
rogamos, suplicamos, que se limite el ingreso y la velocidad de los autos en
CU.

De no cumplirse nuestras demandas, nos veremos obligados a invadir otros
espacios urbanos y a cruzarnos con las ratas de las coladeras, para crear
una nueva generación de Tlacua-Ratas Gigantes, que serán la pesadilla del
futuro. No queremos amenazarlos con una guerra biológica o
bacteriológica…..pero sólo acuérdense de la peste negra……


Atentamente

Un Tlacuache
sin casa y
sin madre.
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